Volví!! ^^

Este fic tambien es de Harry... y ps tambien incluye a los merodeadores!! es realmente lindooo!! ** jajaja sorry! pero es q Rowling me dejo con ganas de interaccion padre hijo (James/Harry)
este tambien tiene caps largos por lo q no los puedo subir,.. el foro no me dejaa ¬¬ pero ahi va el link!

http://www.fanfiction.net/s/1558413/1/Volvi

es largo??
no me gusta leer fics largos de harry -.-

es largo pero es re re re interesante!! ^^

sinopsis:

James regresa inesperadamente. Ahora debe afrontar los hechos que sucedieron durante su ausencia ¿Como se tomara Harry la noticia? ¿y Sirius?

mmm deci que te lo recomende yo ¬¬

u.u

hay intentá poner los capss

Volví


Capitulo 1: Inesperada reaparición


Todo en ese lugar era silencio y oscuridad. Ningún ser vivo parecía existir en esa desolada y lúgubre zona del oeste de Inglaterra. En el cielo una luna menguante asomaba en el cielo rodeada de puntuales estrellas.
Nadie que pudiese ver ese panorama podría pensar lo que estaba apunto de ocurrir a tan solo unos metros de distancia.

De repente un rayo de luz salió de dentro de una de las más grandes lapidas que se podía encontrar en el cementerio de Westville.
Un enorme estruendo acompaño a ese fogonazo de luz
Nada a partir de ese momento volvería a ser igual.


***

Inquietud. Angustia. Desesperación. Miedo.
Esos serian algunos de los sentimientos que tendría cualquier persona que abriese los ojos y se encontrase encerrado en un pequeño habitáculo ( si es que eso era una pequeña habitación) oscuro y apenas sin aire.
“¿Dónde estoy?”
Miró a su alrededor y con solo alzar un poco las manos se encontró con un obstáculo sólido enfrente de él. Estaba encerrado en una caja, de eso estaba totalmente seguro.
Su memoria empezó a rebobinar.

****Flash Back****

Estaba con su mujer y su hijo sentados tranquilamente en el sofá, era la noche de Halloween y el estaba disfrutando de una velada familiar. Todo era tranquilidad pero un fuerte estruendo sacó de su felicidad a la joven pareja.

Una risa malvada se escuchó en la entrada y en seguida reconocieron quien era el dueño de tan macabra carcajada.

-¡Lily coge a Harry y huye! ¡Es él! ¡Corre! ¡Intentaré detenerlo! ¡Corre!

****Fin del Flash Back****

Sí, eso era, el había enfrentado a Voldemort para dar tiempo a Lily y a Harry, pero…él había muerto, ¿no? Voldemort le lanzó la maldición asesina, él vio y sintió el rayo de luz verde.
Pero, si él murió, ¿Qué le pasó a Lily? ¿Y a Harry?, su hijo, su pequeño hijo.
Tenia que salir de allí y descubrir que había sucedido.
Pero...Como era posible que si había muerto, ¿ahora estuviese “vivo”?
“Tengo que hablar con Dumbledore” se dijo a el mismo. Pero..¿cuánto tiempo había pasado de eso? El lo tenia muy reciente, no creía que hubiese pasado mucho tiempo, un par de días quizá, una semana como máximo.

“Muy bien James, en marcha. Necesito saber que ha pasado con ellos, por favor que estén bien, que les diese tiempo a huir, seguro que están bien y ahora estarán con Sirius. Sirius....¿cómo estará? ¡Necesito salir de aquí! Pero ¿cómo? Necesito una varita.”
Rebuscó en el pequeño ataúd, pero no encontró la varita, cosa que le extraño, ya que era tradición en el mundo mágico, enterrar a los fallecidos con sus varitas. (“Para lo que se puedan encontrar”, solía bromear Sirius)

Las cosas se estaban poniendo mal, debía salir de ahí pero no sabia como.
No se sentía con fuerzas de aparecerse fuera, estaba en un estado de agotamiento “Será el Avada Kedavra” se dijo y su cerebro empezó a buscar una solución.
Empezaba a tener la sensación de que le faltaba el aire cuando un pensamiento cruzó su mente: “Los poderes de Gryffindor, nunca los usé, ahora tengo que probarlos”
James hacia años que sabia ( lo descubrió de manera accidental, escuchando una conversación privada de sus padres con Dumbledore) que él era el heredero de Godric Gryffindor y que poseía unos poderes que según él recordaba nunca había utilizado –Sí, había notado mucho poder en su interior, pero nunca hizo uso de ellos. “Este es el momento”

Extendió las manos al frente, tocando el techo de la caja y concentrándose murmuró “Alohomora”. Una luz dorada brotó de sus manos y con un fuerte crujido la tapa se abrió.
Con dificultad James se levantó y miró sorprendido dónde se encontraba.

Estaba en un cementerio. Oscuro, frío, aterrorizante. Con aprensión miró a su alrededor y vio como sus peores augurios eran cierto. Frente a el, y al lado de la tumba de la cual había salido había una igual.

LILY POTTER EVANS

1960-1982

James se dejó caer de rodillas. No. No podía ser cierto, Lily, SU Lily había muerto, él no pudo ayudarla, cayó en el momento que ella más lo necesitaba.
Con un puñetazo al suelo y un desgarrador grito se derrumbó. Su familia había muerto, el les había fallado. Pero...¿Y Harry? Se levantó tambaleándose de dolor y agotamiento y miró en las tumbas más cercanas, pero ninguna era la tumba de Harry... ¿Eso quería decir que no había muerto? Un pequeño alo de esperanza brotó en su interior. Si Harry estaba vivo tenia que buscarlo. Ahora más que nunca necesitaba encontrar a Dumbledore.

Cerró los ojos y con total determinación dijo:

“Al despacho de Dumbledore”



A muchos kilómetros de ese cementerio un hombre de largos cabellos blancos y una barba de varios palmos se encontraba sentado frente a su escritorio con un gran número de papeles para revisar.
Pero hacía rato que tenia una rara sensación, cómo si algo bueno e inesperado fuese a ocurrir, pero no tenia ni idea de que podía ser.
Había intentado concentrarse nuevamente en los informes que tenia en las manos pero le había resultado totalmente imposible.

Fawkes, su ave también se notaba inquieto, movía las alas como si se prepara para ir de vuelo y de vez en cuando soltaba breves cantos que su dueño no sabia descifrar.
En vista de que no podía acabar su trabajo se levantó del escritorio y se dirigió hacia la ventana.
La noche era tranquila, no había ningún signo que hiciese presagiar algún suceso extraño.

“Deben ser imaginaciones mías, tengo demasiadas preocupaciones”

Pero un golpe sordo a su espalda hizo ver el motivo de su extraña sensación.

En el centro de la sala, de rodillas, se encontraba un hombre con el cabello azabache y muy desordenado que respiraba con dificultad.

-¿Harry? – preguntó el director - ¿Qué haces...

Pero no continuó la pregunta. Ese no era Harry, se parecía pero no, no era el joven Potter, el individuo que estaba en el suelo era más grande, más alto.

-¿Quién eres?

Con un gran esfuerzo, el hombre levantó un poco la cabeza para mirar a su antiguo director.

-Albus...ya no te acuerdas de mi –dijo con dificultad – con la de veces que fui a parar aquí....

Una exclamación salió de la boca del venerable director. Lo había reconocido, esa voz, ese humor, pero... eso era imposible, ¿qué hacia James ahí? No podía ser cierto.

-¿James? – dijo dubitativamente - ¿Qué? ¿Cómo?

-Solo dime... ¿qué paso? ¿Cómo esta Harry? Lo has nombrado, ¿Está bien? ¿Está aquí?

James intentó levantarse pero esa aparición lo había debilitado y mucho, su intento fue en vano y volvió a caer de rodillas.
Albus se apresuro a él y lo ayudó a alzarse sosteniéndolo por los brazos.

Las dos miradas se encontraron y ninguno de los dos la desvió. Albus necesitaba asegurarse que ese era James y James necesitaba sabe acerca de su hijo y quería encontrar respuestas en los expresivos ojos azules del director.

Sí. Estaba segurísimo, era James, esos ojos avellana no podían ser de nadie más, luego ya preguntaría como había sucedido todo eso, pero ahora solo quería abrazar a unos de sus mejores alumnos y a una de las personas que más había querido, casi como a un hijo.

Y así lo hizo, atrapó en sus brazos a un James agotado y sin fuerzas ni para exigir una respuesta, simplemente se limitó a responder débilmente al abrazo.

-Necesito una respuesta, Albus – murmuro James al oído del director.

Dumbledore rompió el abrazo y ayudó a James a sentarse en un sillón enfrente del escritorio donde había estado antes.

-Harry esta bien, James. Sobrevivió – dijo Dumbledore mientras se sentaba en su silla.

-¿Dónde está? ¿Qué pasó?

-Tranquilo James, te lo contaré todo pero primero de nada debes recuperarte un poco, son muchas las noticias que tendré que darte y no todas son buenas.

Con un ágil movimiento de varita un vaso apareció delante de James.

-Tómatelo, te sentirás un poco mejor.

James no dudó y en un segundo el vaso vacío reposaba otra vez en el escritorio.

-Por favor cuéntame.

-Bien, todo empezó hace casi 14 años...

Así empezó el director, contando la noche que Voldemort atacó a los Potter gracias a la traición de Peter, como él supuestamente había muerto, como Lily también lo hizo, pero antes dando una protección a Harry la cual hizo que el niño sobreviviera y Voldemort desapareciera. También le contó como Sirius fue arrestado y llevado a Azkaban creyendo todo el mundo que él era el asesino de Peter. Luego le explicó como Harry fue a vivir con sus tíos y como después de 12 años en Azkaban Black escapó de la prisión y les reveló a todos la verdad de los hechos.
James supo de la situación actual de sus mejores amigos y del mundo mágico y como al finalizar el año escolar Voldemort había resucitado.

Cuando Dumbledore finalizó, la expresión de James era indescifrable. Sus ojos estaban vacíos y Albus no quiso decir nada más, sabia que James tenia que asimilar todas sus palabras.

-No, no es posible...-era lo único que James pudo decir. Cubriéndose la cara con las manos, deseó que todo fuera una macabra broma y que cuando se descubriese la cara se encontrase en su salón con Lily a un lado y a Harry jugando en la alfombra

-Es muy duro, James, sé que lo es, pero tienes que reponerte, ahora tienes a Harry, que se volverá loco cuando sepa que estas aquí, y Sirius y Remus....

-Quiero verlos, necesito verlos....

-Los veras, pero no hoy. Pero James, yo también tengo que hacerte una pregunta, como es que estas aquí, vivo...

-No lo se, esta noche he “desperado” -empezó contando James y haciendo con las manos el gesto de las comillas- y he utilizado los poderes de Gryffindor, no he encontrado la varita...

-Las varitas, tanto la tuya como la de Lily las tengo yo, tienen demasiado poder y podían caer en manos equivocadas.

Un silenció siguió a esta explicación del director. Duró unos minutos hasta que el director lo rompió.

-Han sido demasiadas emociones para hoy, te alojaras aquí hasta que estés un poco mejor, luego ya decidiremos. Ahora escribiré una carta a Remus y a Sirius para que vengan mañana y los puedas ver, no les diré el motivo de la reunión si no los veo en cinco minutos en mi despacho- dijo Dumbledore en un tono divertido y James solo sonrió un poco- ahora te acompañaré a una habitación.

-¿Y a Harry cuando lo veré? – inquirió James.

-Eso ya lo decidiremos, nos hemos de asegurar que el se lo tomara bien, no querrás que le de un ataque ¿no?

James quiso protestar, pero supo que en su estado era inútil, mañana lo volvería a intentar. Siguió silenciosamente al director de camino a una habitación que se encontraba bastante cerca al despacho de Dumbledore.

Cuando entro vio una bonita habitación decorada con los motivos de Gryffindor, con una gran cama adoselada y una gran estantería con muchos libros. Quizás no era una gran habitación pero se veía cómoda y agradable.

-Espero que te encuentres a gusto, si tienes hambre solo lo tienes que pedir al cuadro de frutas y aparecerá en la mesa. Descansa James, mañana será otro día. Buenas noches.

Con un suave apretón en el hombro Albus se despidió y cerró la puerta tras de si.

Las fuerzas de James estaban bajo mínimo y solo pudo llegar a la cama y tirarse en ella.

Una amarga sensación llego a el y abrazándose a la almohada empezó a llorar, desconsolada pero a la vez silenciosamente.
No lloraba por el, sino por lo que habían pasado sus mejores amigos y su hijo.

“Os devolveré el tiempo perdido” pensó con determinación y sin saber en que momento se durmió.

**

:O muy bueno!!! me gustó! X.X

Capitulo 2: Only brothers understand
Queridos Sirius y Remus:
Ayer por la noche sucedió una cosa inesperada, que creo que cambiaré el echo de las cosas. Me gustaría comentárosla personalmente, por lo tanto os pido que vengáis este mediodía a mi despacho. La contraseña es: Pastel de manzana.
Sed muy discretos.
Atentamente; Albus Dumbledore
Sí, eso estaba bien, prefería no contar lo sucedido por carta, no fuese que cayese en manos equivocadas y tampoco quería especificar mucho, ya que no sabía cual seria la reacción de esos dos.
Se levantó y dirigió a la percha donde descansaba su precioso fénix. Despertándolo cuidadosamente le ató la carta en la pata.
-Fawkes necesito que entregues esta carta a Remus Lupin y a Sirius Black, los dos están en casa de Remus. No te dejes ver.
Diciendo esto acompañó a su ave a la ventana y observó como emprendía el vuelo y se perdía por el horizonte.
**
En otro lugar muy alejado de ese despacho, en Privet Drive, dormía un joven ajeno a todos esos sucesos.
El sol entraba por su ventana y le daba directamente a la cara.
Pestañeando abrió los ojos y dejó ver unos impresionantes ojos esmeralda que reflejaban tristeza. Aun estaba muy reciente el final de curso (solo había pasado un par de semanas) y no conseguía sacarse de la cabeza la imagen de Voldemort y el cuerpo de Cedric tendido sobre el césped con los ojos abiertos y sin vida.
Sacudió la cabeza en un intento de borrar las imágenes, intento que fue en vano, pero una voz desde el piso de abajo hizo que saliera de su ensoñación
-¡¡¡Potter te quiero aquí abajo en menos de tres segundos!!!
Suspiró. Su tío. Desde que había vuelto de Hogwarts estaba mas insoportable que de costumbre. Lo obligaban a hacer todas las tareas del hogar, pasando desde lavar los platos a regar las plantas y todo eso bajo un insoportable calor y las malas palabras que le dirigían sus tíos, Vernon y Petunia.
No contestó y se limitó a bajar al piso inferior pensando que ojala pudiese salir de ahí, para irse a la madriguera, a Hogwarts o con Sirius.
“Ojala mis padres estuvieran aquí” pensó.
Lo que no sabia este chico de casi 15 años, de nombre Harry Potter era que su deseo estaba muy próximo a cumplirse.
**
-Entiéndeme James, no puedes aparecer así como así delante de ellos. Les daría algo. Para ellos tu estas muerto, y aunque estemos en el mundo mágico no creo estén acostumbrados a que un muerto reaparezca catorce años después como si no hubiese ocurrido nada.
-Sí Albus si eso lo entiendo, pero entiéndeme tu a mi. ¡¡¡¡Necesito verlos!!! Por mi culpa han pasado por todas esas penurias, he de pedirles perdón. Y no me digas que no, que ya estoy haciendo un esfuerzo en no irme de aquí para ver a harry. Por cierto, el tema Harry es otro tema al que quería llegar. ¿Cuándo me permitirás verlo? Porque según mis cuentas casi tiene 15 años y creo que no esta pasando una época muy feliz, que mejor que ver a su padre...
-¡Basta! James ya te lo he dicho. Te dejaré verlo cuando el esté preparado, primero he de hablar con el y ponerlo en situación. Mira, no sabemos como es que estas aquí, no sabemos si es para siempre o es para una temporada, ¿Y si es para unos pocos días y nosotros creemos que esto es definitivo? Te perdería otra vez y no creo que pudiese soportarlo...
Un silencio se propago por toda la sala, solo roto por el reloj de péndulo que marcaba las diez de la mañana. Desde hacía más de una hora que James Potter discutía con Albus Dumbledore sobre cómo y cuándo debía producirse el reencuentro de James con sus dos mejores amigos de la infancia.
-No estoy de acuerdo Albus. Admito que seria duro para el pero aun lo seria más si una vez que yo hubiese desaparecido otra vez le contasen que yo había estado aquí y no le hubieses permitido verme. Soy su padre y hace mucho tiempo que no lo tengo en mis brazos, no puedo esperar más.
-Ay, James no has cambiado nada, sigues igual de terco que siempre- sonrió el director.- Mira te propongo un trato: Cuando vengan Sirius y Remus, primero hablo YO con ellos, les cuento lo que sucedió y después los conduzco hasta tu habitación. Podéis estar todo el día juntos si queréis. Y mañana...
-Mañana veo a Harry, ¿sí? - preguntó esperanzado James. No podía expresar con palabras como necesitaba tener a Harry otra vez con el.
-Y mañana - dijo Dumbledore, recuperando la palabras desde el punto que James lo interrumpió – mandaré a que vayan a buscar a tu hijo para que os veáis, pero no te prometo nada. Quiero saber como se lo va a tomar. ¿De acuerdo?
James dudó, esa propuesta no le aseguraba poder ver a Harry, pero sabia que no podía obtener nada más.
-De acuerdo acepto.
**
-¡¡Padfoot!! Ha llegado una carta de Albus, es para los dos
Un hombre de unos 40 años, con el cabello castaño y unos ojos de un extraño color dorado, estaba de pie con un raro pájaro encima del sofá y una carta en la mano. El destinatario era muy claro:“Moony y Padfoot”
-¿¡¡¡QUÉ!!!?, ¿Qué dice? ¡Ábrela!
Otro hombre de la misma edad bajaba corriendo por las escaleras con una túnica a medio poner y con el pelo, moreno y largo, totalmente despeinado.
Cuando se situó al lado del hombre que correspondía al nombre de Moony, le quitó la carta de la mano y desgarró el sobre.
-No le habrá pasado nada a Harry, ¿verdad?
-Tranquilízate y léela Padfoot.
Ninguno de los dos dijo nada durante el corto espacio de tiempo que estuvieron leyendo la carta, para luego mirarse y sin poderlo contenerse el hombre moreno soltó el aire que no sabia en que momento empezó a retenerlo.
-¿Qué querrá Dumbledore?, da la sensación de que es algo urgente
-Será quizá alguna misión de la orden, llevamos algunos días sin hacer nada.
-No creo Padfoot, Albus nunca nos avisa por carta cuando se trata de algo relacionado con la Orden.
-¿Qué hora es, Moony?
-Las....11 - dijo después de mirar el pequeño reloj que sacó de dentro de su túnica, el cual poseía muchas buscas más de las normales.
-Uff, estoy intrigado, tu que crees, ¿serán buenas o malas noticias?
-Espero que sean buenas....llevamos una temporada que no son demasiado agradables...
**
-Te quiero quieto aquí, ¿me has entendido?
-¡Sí, señor! – respondió con el típico saludo militar – aunque pensándolo bien...si no obedezco, ¿qué me harás? ¿Me pondrás en detención con Filch?
Albus negó con la cabeza, ese James nunca cambiaria.
-Te lo digo en serio, quédate por aquí y no andes M-E-R-O-D-E-A-N-D-O por el castillo, y no vengas a mi despacho. Yo los traeré aquí.
-Sí....
-Bueno son casi las 12, deben estar apunto de llegar.
Dumbledore se dirigió hacia la puerta y cuando ya estaba apunto de cerrarla (con un hechizo no fuese que el instinto de James fuera superior a su razón) escuchó un débil
-No tardes por favor....
**
-Pastel de manzana
A la sola mención de estas tres palabras una magnifica gárgola se movió y dejo ver una escalera de piedra mecánica la cual, esas dos personas conocían muy bien.
-¿Te acuerdas de cuantas veces pasamos por estas escaleras cuando estábamos aquí?-pregunto Padfood, o también conocido como Sirius Black.
-Perdí la cuenta cuando estábamos en cuarto.
Llegaron. Una enorme puerta de roble estaba enfrente de ellos y Remus Lupin o Moony, tocó.
-Pasad.
Dentro de la sala solo se encontraba el anciano director sentado en una cómodo butaca que estaba en un lado del despacho.
-Buenos días, Albus.
-Buenos días Remus, Sirius tomad asiento por favor.
-¿Por qué nos has llamado Albus? ¿Ha sucedido algo malo?
-Tranquilo Sirius, no son malas noticias, todo al contrario, yo diría que son muy buenas, sobretodo para tres personas....
Ayer por la noche estaba aquí, en este despacho cuando de repente apareció una persona que nadie esperaba. No lo podía creer, pero no había duda. Sabía que era él. Lo más curioso del tema es que ni el mismo sabe como ha llegado hasta aquí. Utilizó sus poderes de heredero de Gryffindor para aparecerse. No sabemos como ocurrió, por eso os pediré que me ayudéis a investigar.
-¿De qué estas hablando?- preguntó un contrariado Remus
-¿Heredero de Gryffindor? Solo hay un heredero de Gryffindor, ¿Harry esta aquí?
-No, no es Harry quien llego ayer....
-No hay otro heredero...-Sirius se calló. Sí, había otro heredero pero era imposible que el hubiese aparecido, había muerto hacía 14 años...
-No entiendo lo que quieres decir Albus....- empezó a decir Lupin pero un suave susurro salió de la boca de Sirius
-James...¿James ha vuelto?
-Pero que tonterías dice, Sirius....
-No Remus, Sirius no dice ninguna tontería, James, apareció en este despacho ayer por la noche.
**
Estaba que se comía las paredes. ¿¡Pero que les estaba diciendo!?. No era tan difícil, solo era:” Hola Sirius, Remus. James ha vuelto, ¿lo queréis ver?” pero no, seguro que Albus les estaba machacando con uno de sus típicos discursos y dando miles de vueltas al asunto antes de ir al grano.
Y el ahí esperando. Si no fuera por el hechizo con el que el director había cerrado la puerta el ya estaría en el despacho abrazando a sus amigos.
No le quedaba otro remedio que sentarse a esperar.
5. 10. 15 minutos.
¿Qué les estaba contando? ¿La historia de Hogwarts?
Se volvió a levantar y empezó a dar vueltas por la habitación.
En la alfombra empezaba a hacerse un surco cuando la puerta se abrió.
En el umbral un hombre con el pelo castaño moteado de gris le estaba mirando.
Lo reconoció en seguida a pesar de que se notaba que había pasado algunos años.
Se acercó rápidamente a él y lo abrazo.
-Moony..- dijo con dificultad
-Prongs...no lo puedo creer
Moony no se lo creía, hacia apenas 3 años pensaba que todos sus mejores amigos habían salido de su vida y en ese corto intervalo de tiempo había recuperado a las personas que más habían importando en su vida.
Se soltaron y James buscó rápidamente a su mejor amigo, a su hermano. Ahí estaba, quieto, sin ni siquiera pestañear.
Cuando sus miradas se encontraron los dos sintieron como una especie de corriente eléctrica que les nacía por dentro.

Se acercaron lentamente como si un paso mal dado o con una velocidad demasiado elevada pudiese romper ese sueño ¿seguro que no era un sueño?, pensó Sirius.
Pero no, no lo era.
Cuando por fin estaban tan cerca que podían tocarse, Sirius alargó una mano a la mejilla de James, quería asegurarse que cuando se lanzara encima de el no se evaporaría o lo atravesaría como a un simple fantasma.
No, tampoco era un fantasma, podía notar la cálida mejilla de James, como siempre, cálida y suave. Sí, ese era su James. Sin pensarlo un instante más se abalanzo a el y lo abrazó con todas sus fuerzas, le daba igual si lo lastimaba, o si estaba apretando demasiado fuerte ese abrazo. Solo quería notar su cuerpo, su corazón.
James sentía lo mismo. Quería pasar ahí dentro, en ese cálido abrazo toda la vida. Sirius, SU Sirius, su mejor amigo, su hermano con quien había pasado algunos de los mejores momentos de su vida y con quien había compartido todo. Volvían a estar juntos.
-James. –sollozó Sirius. Cuando Dumbledore les contó lo que había pasado, no lo creyó, un parte dentro de el le decía que sí, que era cierto, pero otra le decía que no podía ser , que era otra más de sus pesadillas en Azkaban.- lo siento tanto, todo paso por mi culpa, fui el culpable de los que os paso, a ti y a Lily.
-No, no digas eso Padfoot, sabes que no es verdad
-Pero...
-No, no digas nada más y solo abrázame por favor.
Y así, abrazados los dos, continuaron durante un largo rato, donde dos hermanos se habían vuelto a reunir.

Blood on blood


Capítulo 3: Blood on blood

Jueves. 17 de julio. Solo habían pasado 17 días desde que regresó de Hogwarts, lo que el consideraba como su hogar, y le parecía que había transcurrido una eternidad.

Harry Potter se encontraba en la cama, mirando ensimismado el techo. No tenia nada mejor que hacer, los deberes que le habían puesto ya los había acabado y no podía bajar al salón porque sus tíos lo habían castigado por romper un plato mientras estaba lavándolos después de la comida “ encima de extraño, el niño es torpe” había dicho su tío Vernon.

Estaba pensando en que estarían haciendo Ron y Hermione, sus mejores amigos, cuando un golpe en la ventana le hizo reaccionar de golpe.

Una gran lechuza negra, estaba ahí, con una carta atada en la pata. Rápidamente abrió el sobre y sacó una carta con un mensaje muy corto.

Harry:

Mañana, al mediodía pasará a buscarte Remus. Tenlo todo preparado.

Albus Dumbledore


Sorprendido la primera reacción que tubo Harry fue saltar de alegría. ¡Sí! ¡Se iba de esa casa, pasaría casi un mes y medio fuera! Aunque no sabia donde iba, seguro que era mejor que eso.
Pero seguidamente Harry pensó que algo malo había ocurrido. ¿Por que esa urgencia? Preocupado, volvió a meterse en la cama e intentó tranquilizarse. Pasase lo que pasase mañana seguramente estaría mejor de lo que estaba hoy.

Y no se equivocaba.

***

Esa misma noche de la que Harry recibió la carta, en una pequeña habitación de una de las torres más altas de Hogwarts, tres adultos se encontraban hablando intentando recuperar una parte de los largos 14 años perdidos.

La mayor preocupación de uno de ellos era saber como se encontraba su hijo, como era, como había vivido.

-Es una fotocopia de ti, Prongs. Con el mismo pelo rebelde, indomable, también travieso, y no muy fan de las normas - decía Padfoot

-Sí, se parece en el aspecto, pero la inteligencia y el carácter lo cogió de Lily-añadió Moony.

James escuchaba todo eso deseando poder verlo de nuevo, tenia el recuerdo de un bebé, con mucho pelo negro y unos grandes ojos verdes, los mismos de los que se enamoró de Lily. Lily. SU Lily. Pensar en ella le dolía, pero no quería demostrar debilidad o dolor delante de sus amigos. Ya habían pasado suficiente y quería que ese fuese un momento feliz. Un buen reencuentro. Ya se derrumbaría en la habitación, él solo. Ese momento era para los tres, como los viejos tiempos.

-Tengo ganas de verlo- dijo, entrando de nuevo en la conversación y sacando esos sentimientos de sus pensamientos.

Ya faltaba menos.

**

El sol ya despuntaba en el cielo. Un cielo azul, sin ni una nube que desgarrase ese magnifico manto celeste, que despertaba tranquilidad y solo hacia presagiar felicidad.

Remus Lupin, caminaba nerviosamente por la habitación. Sí, estaba nervioso, y no entendía muy bien porqué. Lo que le había encargado Dumbledore no era nada complicado, no corría riesgos, pero sin embargo estaba nervioso.

“Que tonto eres Remus” se dijo a si mismo. “imagínate como debe estar James”.

La razón del nerviosismo de este hombre de pelo castaño era que teníaa que ira recoger al hijo de uno de sus mejores amigos, y así poder presenciar el reencuentro.

No sabía como podría reaccionar Harry. Siempre parecía calmado, pero esa era una circunstancia especial. No todos los días puede uno volver a ver a su padre, con el cual apenas has convivido y que creías que estaba muerto.

-Moony, ábrenos!

Una voz que rápidamente reconoció, picaba insistentemente en la puerta de su habitación, la misma que había utilizado cuando hacía dos años había utilizado cuando estuvo dando clases de defensa contra las artes oscuras.

-Voy Padfoot!

Abrió y lo que vio le hizo soltar una carcajada.
Prongs llevaba a caballito a Sirius, el cual irradiaba felicidad, (parecía que la vuelta de James le había rejuvenecido 10 años y hubiese borrado el dolor de Azkaban)

-Veníamos a ver si ya estabas listo para ir a buscar a Harry- dijo James. Se le notaba inquieto, y Remus tenia la sospecha de que apenas había dormido.

-Casi lo tengo todo ya.

-Recuerda lo que te dijo Albus, no le digas nada, disimula todo lo que puedas y no contestes a ninguna pregunta comprometida que pueda hacerte, queremos que sea una sorpresa – le recordó Sirius, que estaba casi tan nervioso como James.

-Sí, me lo habéis recordado mil veces como mínimo. Aunque no creo que sea bueno para el. Tendríamos que ir preparando el terreno. No quiero que le de un ataque o algo parecido.

-Albus ya lo preparará lo suficiente.

-Bueno, voy tirando.- y colocando una mano en el hombro de James le dijo – no tardaré.

Prongs sonrió y vio como Remus salía.

-Ya falta menos.


**

“Número 4 de Privet Drive”. Sí, ya había llegado. Esa era la casa de Harry . Llamó al timbre. La clase de mecanismos muggles que había estudiado en Hogwarts le había servido como para no extrañarse con las cosas más típicas que podía encontrar en el mundo no mágico.
Esperó pacientemente a que le abrieran la puerta. Un chico joven, delgado y más bajo para su edad la abrió. Vestía con ropa holgada y su pelo estaba desordenado. Como de costumbre.

-Buenos días Harry, ¿lo tienes todo listo?

-Profesor Lupin – saludó Harry con una sonrisa. – Sí, ya estoy listo, cuando quiera podemos irnos.

Entre los dos cogieron el baúl con la pertenencias de Harry, y este se despidió de sus tíos con un simple “hasta el año que viene”, aunque deseaba con toda su alma no volver.

Una vez ya fuera de la casa, Remus le contó a Harry como se desplazarían hasta Hogwarts.

-Iremos con un traslador - Harry hizó una cara rara, no le gustaban nada los trasladores y menos desde lo que sucedió la ultima vez que cogió uno. Remus entendió el gesto. – Sé que no te gustan pero es la única manera de llegar rápido.

Harry asintió. No tenia más remedio.

-Cuando diga tres lo tocas.... uno...dos....tres!

**

Albus Dumbledore se encontraba en su despacho, pensando como podía darle la noticia a Harry. No podía negarles ni a James ni a Harry verse. Sabia que Harry era un muchacho muy fuerte para su edad, pero esa era una situación totalmente anómala.

Pronto llegaría Remus con él y aun no tenia ni idea como decírselo. Había conseguido que James se quedase, con Sirius en la habitación. Esperaba que estando los dos juntos no se impacientara mucho.

Una luz hizo mirar al frente, y vio a Remus y a Harry, los dos en el suelo, culpa del traslador.
Rápidamente los ayudo a levantarse.

-Buenos días Harry. Remus, ¿nada raro?

-No, Albus , todo estaba muy tranquilo.

-Mejor. Bueno me gustaría hablar con Harry a solas, Remus por favor, harías el favor. – preguntó el director. Prefería ir al grano y así acabar cuanto antes con esa situación.

-Claro, Albus. Ahora nos vemos. Hasta ahora Harry.- se despidió Lupin.

Una vez que el licántropo salió de la sala, Dumbledore invitó a Harry a sentarse en la butaca de delante del escritorio, mientras que el tomaba asiento en la butaca de enfrente.

-Harry, voy a ir al grano. Hay alguien que quiere verte....

**

Vale, ¡ya no aguantaba más! Hacia más de 10 minutos que Moony había regresado a la habitación, eso quería decir que Dumbledore llevaba casi 15 minutos hablando con Harry, y no sabia si era o no una buena señal.

Padfoot también estaba nervioso, estaba sentado en el sofá apretujando nerviosamente un cojín, y Remus aunque aparentaba calma miraba muy seguido el reloj.

Empezaba a preocuparse,¿podría ser que Dumbledore no le dejase verlo? No lo creía, el sabía que se moría de ganas, al fin y al cabo era la única familia( de sangre, porque el consideraba a Sirius y a Remus como sus hermanos) que tenía.

Un ruido en el pasillo hizo que a James se le cortara la respiración, y que Sirius se levantara de golpe tirando el sofá donde estaba sentado.

Dumbledore apareció en la puerta seguido de un joven.
James lo reconoció en seguida. Era idéntico a él, justo como se lo había imaginado.
Dio un paso hacia delante, acercándose a Harry, quería abrazarlo, pero no sabia como reaccionaria él. Se le veía asustado.

-Harry, soy yo, volví – empezó a decir pero Harry reaccionó de una manera que nadie hubiera esperado. Cualquiera en la sala podría haberse esperado que se desmayara, que se quedara quieto, que se echara a llorar, que se abalanzase hacia James pero no... nadie hubiese imaginado que se echara para atrás, apartándose de James negando con la cabeza y que saliera a la habitación corriendo hacia quien sabe a que lugar.

Todos se quedaron quietos sin saber que hacer, entonces Sirius reaccionó.

-¡¡¡¡Harry!!!! – gritó, y hizo el gestó de correr para atraparlo, pero James lo detuvo.

-Déjalo, Padfoot.

**

No podía ser cierto. Seguro que era un sueño. O una de esas visiones que tenia. Era todo mentira. Era imposible que su padre estuviera ahí.
No. Era simplemente imposible. Por eso había huido. No quería acogerse a una visión. No quería creérselo para luego despertar y ver que todo era un sueño.

Estaba sentado en la torre de astronomía. Le encantaba esa torre. Siempre había tranquilidad y uno podía pasarse horas allí pensando sin ser molestado.

Sin embargo en esta ocasión esa tranquilidad fue rota por una voz, que únicamente había escuchado una vez, luchando contra los dementors.

-Supuse que estabas aquí. – dijo la voz.

Harry se giró para ver a su interlocutor. Otra vez esa imagen, la imagen de su padre estaba delante suyo, tan parecido a el.
Pestañeó nuevamente. Parecía demasiado real como para ser un sueño...

-Yo también solía venir aquí cuando quería estar solo, es el mejor lugar.

Harry continuó sin decir nada, mirando a “su padre”. Éste se sentó a su lado, esperando, casi rogando que no huyese como antes. Pero no esta vez no lo hizo.

Así sentados los dos estuvieron un rato sin decir nada, James buscando algo que decir y Harry intentando asimilar que quien estaba a su lado era James, SU PADRE.
Muy a poco a poco, Harry alargó la mano buscando tocar la pierna de su padre, como buscando la prueba irrefutable que era de verdad, de carne y huesos.

James se dejó tocar, quizá para el era como una prueba también, si notaba el tacto de Harry sabría del cierto que era Harry quien estaba a su lado.

Sí, parecía sólido. Algo dentro de él le decía que era James quien estaba sentado a su lado. Decidió que valía la pena arriesgarse y abrazarlo, quizá era un sueño, pero prefería vivirlo antes de que desapareciese.

James por su parte se mantuvo quieto casi leyendo el pensamiento de su hijo. Cuando lo vio que se movía hacia él, cuando adivinó cual era el siguiente paso que daría Harry, no pudo más que estremecerse.
Cuando finalmente Harry se le hecho encima abrazándolo por el cuello notó una sensación solo comparable con la que tuvo cuando Lily le puso a un Harry recién nacido entre sus brazos.

En ese momento solo pudo apretar a Harry contra si y decirle al oido

-Harry, no sabes cuantas ganas tenia de volver a tenerte en mis brazos.

Harry no dijo nada solo disfrutó del calor que emanaba el cuerpo de James y pensó que si era un sueño, era uno de los mejores que había tenido.

Capítulo 4: I need you
**
La tarde caía ya sobre el castillo de Hogwarts de magia y hechicería. Por los pasillos de esa majestuosa escuela tres personas buscaban desde hacia más de una hora a otras dos.
- ¿Dónde se habrán metido? – preguntó una voz. En su tono se notaba inquietud.
-Hemos buscado por todo el castillo, por el lago, por el campo de Quidditch...- contestó otra voz, esta, con un tono más tranquilo, acorde con el carácter del dueño de la voz.
-Chicos, yo dejaría de buscarlos, si se han encontrado, que yo creo que es así, estarán ahora hablando y conociéndose - dijo una tercera voz.
-Albus tiene razón Padfoot, ya regresarán. Tienen muchas cosas que decirse.
-No Moony, no pararé hasta que los encuentre. No me ha gustado nada la reacción de Harry. ¿Lo habéis visto? Parecía asustado, como si James fuera a hacerle daño...
-No sabemos que le habrá pasado por la cabeza a Harry, pero no es del todo extraño. Ver a tu padre que crees que esta muerto delante de ti...me ha sorprendido, pero pensándolo, no ha sido tan extraña. Vamos a la habitación Padfoot, quizá ya hayan regresado.
-No!. Seguiré buscando.
-Como quieras Sirius, tienes todo el castillo para ti. Remus y yo miraremos en la habitación de James por si han regresado y si no están allí iremos a mi despacho, quiero comentarte algo que tengo en mente, Remus.
Y así lo hicieron, Remus y Dumbledore regresaron mientras que Sirius tomaba su forma animaga ( un gran perro negro) y empezaba a buscar intentando captar la olor de su amigo o de su ahijado.
Cuando Sirius estaba buscando por el cuarto piso se detuvo. Una idea cruzó por si mente. “la torre de astronomía”, James siempre iba allí cuando quería aislarse de todo y de todos. “quizá a Harry también le guste ese jugar, son tan parecidos”
Corriendo, se encaminó hacia la torre deseando encontrarlo.
**
En otro lugar del castillo, Albus Dumbledore y Remus Lupin se encontraban hablando. Habían mirado en la habitación de James pero al no encontrarlos habían ido al despacho del director. Con unas tazas de te en las manos, Albus empezó a contarle a Remus su preocupación.
-No se Remus, hay algo que no acaba de gustarme. No sabemos porque James esta aquí otra vez, nunca antes había ocurrido y no tengo ninguna idea de cómo sucedió, hemos de investigarlo.
-Yo vendré aquí cuando no tenga ninguna otra misión de la orden.
-Esa es otra cosa que quería comentarte, bueno a ti y a Sirius...quiero que os quedéis en el castillo. No quiero que salgáis más de lo que sea necesario.
-¿Y eso?
-No quiero que nadie sepa que James regresó, y si vosotros dos tenéis misiones estoy seguro que James querrá acompañaros.
-Y aunque se lo prohibieras encontraría la forma de salir.
-Por eso mismo lo digo. Los cuatro os quedareis en el castillo, hasta que tengamos una idea de cómo ocurrió esto.
**
En la torre más alta del castillo James Potter estaba mirando fijamente a su hijo. No lo podía creer ¡Ese era su niño, su pequeño bebé! ¡Como había crecido! Era igual a como se lo había imaginado en las noches que había pasado en vela, mientras acunaba a Harry cuando éste se despertaba llorando y el lo tomaba en brazos para intentar consolarlo.
Pero en esos momentos el imaginaba una vida mucho mejor para su hijo y para su mujer. En cambio todo habían sido desgracias. Lily y el habían muerto y Harry había tenido una vida muy dura según le habían dicho. Quería saber como había sido su vida, quería conocerlo.
Pero eso parecía una misión difícil. Harry se había mostrado muy frió con él. Sí, lo había abrazado, pero apenas había hablado, y ahora se encontraba mirando el lago perdido en sus sentimientos y James no sabia que decir para romper ese ambiento tan tenso.
-Harry deberíamos buscar al resto, deben estar preocupados. Llevamos bastante rato aquí. Seguro que Sirius nos esta buscando como un loco. Tiene complejo de perro rastreador...- dijo James con una sonrisa, quizá si metía a Padfoot por medio Harry se abriese con él...
Harry no dijo nada, solamente se limitó a levantarse, sin mirar en ningún momento directamente a los ojos de su padre.
Cuando se dirigían hacia la puerta, ésta se abrió violentamente y apareció un perro negro sacando la lengua, se notaba que llevaba rato corriendo.
-Bravo perrito, ¡¡¡nos has encontrado!!! Luego te daré tu recompensa - bromeó James dándole unas palmadas en la espalda al perro.
El perro emitió un ladrido y se transformó. En su lugar apareció un hombre moreno y unos penetrantes ojos azules.
-Os estaba buscando.
-¿Que te dije, Harry? Tiene complejo de perro rastreador – dijo James.
Sin embargo Harry continuó con su mutismo y se limitó a hacer una mueca con la boca.
-Por cierto Harry, no nos hemos saludado, ¿Qué tal el verano? – le preguntó Sirius intentando romper el incómodo silencio.
Siguiendo la tónica de sorprender a todos Harry se mostró mucho más efusivo que con su padre y abrazó fuertemente a su padrino, escondiendo la cara en el pecho de Sirius.
-Harry, yo también me alegro de verte- dijo Padfoot con un tono alegre, tono que no pegaba con la expresión de su rostro. En el, mostraba sorpresa. Miró a James buscando una posible respuesta al comportamiento de Harry, pero James no pudo hacer nada más que hacer un gesto de amargura. ESTO NO ERA COMO EL SE LO HABIA IMAGINADO
Sirius no hizo nada más que responder al abrazo intentando calmar al chico. Se notaba que estaba nervioso, descolocado.
-Creo que deberíamos bajar. ¿Dónde están Moony y Albus? – preguntó Prongs. No era que sintiese celos de Sirius y el cariño que Harry parecía procesarle a él, si no que Harry era su mundo y el parecía no quererlo “Quizá ya no me necesite, ha aprendido a vivir sin mi y ahora ya no necesita mi ayuda “ pensó tristemente.
-Han ido al despacho de Dumbledore, Albus quería decirle algo a Moony – contestó Sirius sacando de sus pensamientos a James – Vamos Harry aun no hemos comido y no se tu, pero yo me muero de hambre.
**
Los tres se dirigieron al despacho de Dumbledore. Entre ellos pesaba un silencio incomodo, que tanto Sirius como James intentaban romper, haciendo preguntas a Harry, pero al no obtener respuestas , sin contar algún monosílabos, volvían a caer en ese grave silencio. Durante los 10 minutos que tardaron en llegar al despacho Harry no se separo del lado de Sirius, poniéndose lo más lejos que pudiese de James. Eso le preocupaba a Sirius, ¿qué había ocurrido en la torre para que Harry estuviese así? Intentaba interrogar a James con la mirada, pero este no la levantaba del suelo. Sirius lo conocía demasiado como para no saber que James estaba luchando con todas sus fuerzas para no derrumbarse. Tenia los ojos muy brillantes y eso solo ocurría en dos circunstancias.... cuando llegaba de madrugada a la habitación después de estar escapado con Lily (“solo estuvimos hablando” solía decir, cosa que ninguno de los otros tres habitantes de la habitación había creído jamás) y cuando estaba a punto de llorar. Aunque Sirius sabia que antes se iría a un sitio, donde estuviese solo y nadie lo viese. A pesar de todos los años que habían pasado juntos, solo lo había visto llorar en una ocasión. “Tengo que hablar con el a solas” pensó Sirius.
Una vez llegaron al despacho, cosa que agradecieron tanto James como Sirius, Albus fue a buscar a los elfos domésticos para decirles que preparasen la comida en un pequeño comedor de la ala oeste del castillo. En ese momento, James se disculpó alegando que quería ir un momento a la habitación y se separó del grupo. De manera que solo quedaron Sirius, Remus y Harry. Sirius pensó que no tenia una mejor oportunidad para hablar con Prongs y con un gesto que Remus captó en seguida salió también del despacho.
***
-James, ¿estas aquí?- preguntó Sirius entrando en la habitación de su amigo.
Pero nadie contestó.
-¿James?
Nada. Sirius iba a salir ya de la habitación para dirigirse a la torre de astronomía cuando escuchó un suave sollozo.
Se encamino hacia donde creía que lo había escuchado, y encontró a James sentado en el suelo con las piernas recogidas hacia sí y la cabeza escondida en sus rodillas.
Sirius no dijo nada, solamente se sentó a su lado y pasándole un brazo en sus hombros apoyo el cuerpo de James contra el suyo.
James no rechazó el gesto. Se quedaron así durante un rato, Sirius intentando reconfortar a su amigo y James llorando silenciosamente.
Cuando parecía que Prongs se había calmado un poco Padfoot se atrevió a preguntar:
-¿Qué ha pasado allí arriba?
-No lo se- dijo con algo de dificultad - y eso es lo que más me preocupa.
-¿Por qué?
-Tengo miedo Sirius. Miedo a que no me quiera, miedo a que ya no me necesita a su lado, miedo a que me rechace. Ya lo has visto, ha estado huyendo de mi todo el rato. No se, quizás me culpa de lo que ocurrió, o de lo que ha ocurrido con Lily, o yo que sé, quizá me reprocha que haya vuelto yo y no Lily...
-No digas tonterías James. No tienes ni idea de como te quiere. Tendrías que haberlo visto como se hinchaba de orgullo cuando alguien le decía que se parecía a ti. Y lo atento que escuchaba las historias que le contaban de ti.
Estoy seguro que no ha dejado de quererte ni un instante, que ahora te quiere más que nunca, pero dale tiempo. Creo que aun esta descolocado y aun no se cree lo te tiene delante suyo. Ya veras que cuando acepte que estas aquí no se despegara de ti ni un instante.
Y ahora porque no vamos al comedor, nos deben estar esperando para empezar a comer – dijo Sirius tendiendo una mano a James para ayudarlo a levantarse.
James aceptó la mano y se levantó y cuando ya estaba de pie tiró de la mano y abrazó fuertemente a Sirius.
-No se que haría sin ti, Padfoot.- le susurro en el oído y le dio un beso ( NdA: beso de amigos malpensados! =P). Gracias.
**
La comida, aunque más bien era una cena (eran las 6 de la tarde), transcurrió tranquila, nadie habló demasiado, solamente Dumbledore intercambió algunas palabras con Remus.
Al finalizar, Albus llamó la atención de todos.
-Antes de que os vayáis cada uno a su habitación querría decir algunas cosas: Sirius, se lo he comentado a Remus, vuestras misiones de la orden quedan anuladas hasta nuevo aviso, no quiero que ninguno de los dos salga de los terrenos de Hogwarts.
Remus te quedarás en la habitación que ocupaste hace dos años cuando estuviste de profesor. James tu en la que estas ahora, para ti también va eso de no salir del territorio de Hogwarts, no quiero que nadie ajeno te vea. ¿entendiste?
-Sí Albus. - contestó James sin ganas.
-Tu Harry dormirás en la habitación de James ya he mandado a los elfos que preparen una cama más y que transporten tus cosas ahí. Y por ultimo...Sirius hay una habitación entre la de Remus y la de James, creo que allí estarás a gusto....
-Em, Albus, ¿Puedo quedarme en la de Remus? Es que odio estar en una habitación solo, me trae malos recuerdos...
-Por mi no hay problemas, ¿Qué dices tu Remus?.
-Sin problemas- contestó.
-Si es así, está todo dicho, podéis ir donde queráis, el castillo es vuestro, mañana por la mañana os quiero a vosotros tres en mi despacho a las 10 – dijo mirando a las tres merodeadores. Buenas noches.
Levantándose todos, los merodeadores y Harry se despidieron del director y se encaminaron hacia las habitaciones, aun era temprano pero habían sido muchas emociones juntas. Llegaron al pasillo donde el camino se separaba. Las habitaciones estaban bastante cerca, pero había un par de pasadizos que las separaban.
-Yo me voy a la habitación quiero mirar unos libros antes de acostarme....empezó a decir Remus pero Sirius lo interrumpió.
-Nunca vas a dejar los libros Moony, siempre leyendo, siempre leyendo....
Moony no se digno a contestar, estaba demasiado acostumbrado a esos comentarios como para enfadarse.
-No vengas si no quieres, pero te recuerdo que yo soy en dueño de la habitación y puedo cambiar la contraseña, y hacer que un pobre perro abandonado pasa la noche fuera en el pasillo....
-Nunca harías eso...te conozco demasiado bien...seguro que a media noche saldrías y me dejarías pasar.- dijo Sirius.
-Y tu te crees eso....buenas noches, Harry, James.- Y se fue andando por el pasillo.
-Espera Moony que yo también he de...bueno tengo que....¡¡espera!!- dijo Padfoot saliendo detrás de Remus.
James no hizo más que negar con la cabeza y sonreír, esos dos nunca cambiarían. Por el final del pasillo se escucho un débil...buenas noches Potter’s con la voz de Sirius.
Por su parte los dos Potters siguieron andando hasta llegar a una estatua que representaba a un guerrero con espada. James dijo la contraseña: “Volví” y ambos entraron en la habitación. Como había dicho Dumbledore ya había una cama al lado de la de James con el baúl de Harry en los pies.
-Bueno, llegamos. ¿Qué quieres hacer Harry? ¿Tienes sueño? – preguntó James
-Emmm no...ehhh...¿eres tu? ¿de verdad eres mi padre ?-preguntó Harry con una voz casi inaudible, que si no hubiese sido porqué James estaba a su lado seguramente no la habría escuchado.
James se quedó desconcertado. No esperaba que Harry le preguntase eso. Podría haberse esperado un: ¿cómo has vuelto?, ¿Por qué? O alguna pregunta más de ese estilo pero nunca un ¿eres tu?
-Sí, soy, yo he vuelto. No se como ocurrió pero he vuelto.
-¿Cuándo?
-Hace dos días, desperté y vine hacia aquí. Solo tenia una idea en la cabeza, Harry. Quería saber como estabas, que te había pasado. No tienes ni idea de cómo me sentí cuando en el cementerio vi la lápida de tu madre. Pensé que a ti te había ocurrido lo mismo, pero al no encontrar una tumba con tu nombre, una esperanza nació en mi y busqué a Dumbledore rápidamente. Lo primero que le pregunté era dónde estabas. Necesitaba verte. Saber que estabas bien.
-No, no lo creo, seguro que es un truco de Voldemort , no puede ser real.
-Harry, mírame a los ojos - dijo James, quería que Harry le creyese, necesitaba que supiera que era verdad.- por favor- insistió. Harry no levantaba la vista del suelo. Ante el pedido Harry clavó sus ojos verdes en los avellana de su padre. – Tienes los mismos ojos que Lily y ella podía entenderme con una sola mirada. Necesito que me creas Harry, eres lo único que tengo, y ya te he perdido durante demasiado tiempo, solamente quiero vivir esta oportunidad que me han dado, quiero vivirla contigo y recuperar los 14 años que me quitado.
-Te he hecho mucho de menos- dijo Harry. La voz se le cortó al decir eso y James supo que lo había creído. – nunca, nunca me vuelvas a dejar, ¿vale?.- Dijo Harry antes de abrazar a James- ¿Me lo prometes...papa?
Papa....le había llamado papa...sí, había recuperado a Harry.
-Te lo prometo

ese fic es muyyyy bnooooooooo

xD me aburrió xD ajaja [esto si se puede sam=?]

jajajajaja pq?

no sé..es bap

es q?

es hermosooo!! **

hay ahora leo, no tengo ganas U.U

.......................ok ...........

Ok sam!! estas re down hoy?? what happen?

?? he is sad because...we're in christmasts...or whatever [i don't know how to writte Navidad xD] Is the only word...

y porq tendría q estar triste si es Navidad??

no sé...ocurrencias mias..xD

jajaja locoo! xD

seeeh viva la Locura

total!! weee!